El general Hossein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, murió en el ataque de Israel a Irán. Era una de las figuras más poderosas del país.
Como jefe del hermético Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), el general de división Hossein Salami era uno de los hombres más fuertes de Irán: supervisaba su brazo militar más poderoso y reportaba directamente a su líder supremo, el ayatola Alí Jamenei.

Nacido en 1960, según un expediente de sanciones estadounidenses, Salami dirigía el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica desde 2019.
Este puesto lo situaba al frente de una de las herramientas más poderosas del Estado iraní, que ha sido fundamental para reprimir la disidencia en el país y proyectar el poder de Irán en el extranjero.
Analistas afirman que el CGRI financia y apoya una vasta red de milicias en todo Medio Oriente, que utiliza para atacar al personal militar estadounidense y de otros países.
También se cree que el CGRI proporciona materiales y apoyo a los hutíes de Yemen, lo que permite al grupo atacar el transporte marítimo internacional en el mar Rojo y lanzar misiles y drones contra Israel.
Salami estaba al mando del CGRI cuando Irán lanzó cientos de drones y misiles contra Israel en abril y octubre del año pasado, en los primeros ataques directos de Irán contra territorio israelí.
En imágenes publicadas por los medios estatales iraníes en enero, se vio a Salami inspeccionando lo que los medios describieron como una instalación militar subterránea que había desempeñado un papel en esos ataques. Con uniforme militar verde y barba corta, Salami recibió el saludo de los soldados en el cavernoso complejo subterráneo y caminó sobre las banderas de Estados Unidos e Israel en tierra.
El sitio fabricaba ahora “nuevos misiles especiales”, según informó el medio de comunicación semioficial iraní Mehr News.
Salami era el jefe cuando el CGRI derribó un avión de pasajeros ucraniano poco después de despegar del aeropuerto internacional de Teherán, matando a las 176 personas a bordo.
Un comandante anónimo del CGRI del sistema de defensa antimisiles tierra-aire Tor M1 que derribó el avión fue condenado a 13 años de prisión, según el medio de comunicación iraní Mehr.
La analista de seguridad de CNN Beth Sanner afirmó que destituir a Salami es como destituir al presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos: “Imagínense lo que harían los estadounidenses”, afirmó.